lunes, 2 de noviembre de 2009

nido de palomas

De vez en cuando salgo al balcón, entonces me pregunto: ¿"De vez en cuando", qué significa "de vez en cuando"? Pero ya estoy allí, contemplo la ciudad; el tedio, es siempre lo mismo, salvo cuando llueve, por un rato. Miro las palomas, por alguna razón sigo allí; miro, espío las casas, intento inventar alguna historia.

Un recuerdo. "¿Padre, como se llama aquel pájaro?"
Pienso: al rato voy a escribir algo de todo esto.
Pienso también en algo que pienso de vez en cuando: ¿Tengo un estilo? ¿Escribo con algún estilo? ¿Es propio?
Me respondo que no importa, que al fin y al cabo no soy escritor, que tengo la excusa perfecta: que escribo, pero no soy escritor.

Hurte una lapicera de casa de mi madre; la saque de allí sin preguntar, por algún examen tal vez, y ahora escribo con ella.

A veces pienso que me estoy aniñando, es decir, no haciendome niño, sino haciendome niña, es decir, que escribo como una niña, es decir, como una histérica angustiada, pero no mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario